EL CALAMAR OPTA POR SU TINTA




Cuando Don Tadeito entro al deposito se encontró con una gran sorpresa. La supuesta visita era algo indescriptible, era como un animal o persona, exactamente fue algo muy confuso, pero Tadeito cree haber visto algo parecido al cuerpo de un hombre, de poco estatura, con la cabeza como de conejo y en el trasero tenia como una cola de caballo, aparte de que tenia ambos sexos, es decir, era hermafrodita. Quedo estupefacto y salio corriendo muy asustado, el ser extraño salio tras el, a su alcance. Llegaron al bar, y los hombres y el profesor se armaron de valor y amarraron a “esa cosa”. Le preguntaron que de donde venia y le respondió que de “Hectorlandia”, todos se quedaron asombrados porque no sabían que ese país o planeta existía. El les enseño unas fotos que traía consigo de su planeta y se dieron cuenta de que todo en ese mundo era al revés, era extraño, entonces entendieron de que habían mal interpretado y no era “Hectorlandia” sino “Anormalandia”. Les escribió en un idioma casi jeroglífico que el quería paz y que por favor no le hicieran daño, ellos de inocentes confiaron ciegamente en el. Meses mas tarde, el incubó sus huevos y de ahí nacieron mas de su especie, quienes a la vez se reproducían rápidamente.